Cada dos minutos cambio de opinión, si me roza el corazón con el filo de sus labios.
Cada dos minutos desesperación se acomoda en mi colchón y casi no deja espacio.
Cada dos minutos cambio de estación, primavera en un rincón se atrinchera el verano.
Cada dos minutos muere de calor y cegado por el sol busca un otoño mojado…